La
pequeña esfinge, según un comunicado del Ministerio
de Antigüedades, está realizada de piedra caliza,
mide 35 centímetros de alto y 55 centímetros de
largo. El hallazgo se produjo en medio de unos trabajos de inspección
arqueológica en la necrópolis de Tuna el Yebel,
gobernación de Menia, en el centro de Egipto.
La esfinge está acompañada por una colección
de amuletos cerámicos de la deidad Bes, vasijas de barro
de varias formas y tamaños, y una botella de alabastro,
entre otros objetos.
El director general del Ministerio, Gamal El Samastaui, destacó
los "rasgos y detalles claros y hermosos de la cara"
que caracterizan la pieza y, en su opinión, demuestran
"la habilidad del antiguo artista egipcio". Para saber
más van a continuar la investigación en la zona
hasta poder explicar cómo llegó la estatua hasta
esta "misteriosa" área.
Se trata de un sitio arqueológico donde durante los últimos
tres años de excavaciones se han encontrado un valle de
momias, que según los expertos están en buenas condiciones;
varios cementerios y catacumbas con muchos ataúdes de piedra
y madera.
El lugar es conocido especialmente por una estela fronteriza del
faraón Akenatón encontrada allí, que marcaba
el límite noroeste de Amarna, la capital, durante el breve
período de Atonismo en la historia antigua de Egipto (siglo
XIV antes de la era común). Sin embargo, la mayoría
de los monumentos y restos desenterrados se remontan a épocas
posteriores. La zona de Tuna El-Gebel, cerca de la actual ciudad
de Mallawi, fue la necrópolis de Jmun o Hermópolis
Magna y donde se encuentra la tumba de Petosiris, sumo sacerdote
de Thot. Además, contiene monumentos de las épocas
griega y romana, así como de la Edad Media. |
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