| José
Luis Cuerda ha fallecido en el Hospital de la Princesa de Madrid
tras sufrir una embolia a los 72 años. La capilla ardiente
se instalará mañana, a las 11:00, en el Tanatorio
de la Paz de Madrid.
El director de “El bosque animado” (1987), adaptación
de la novela de Wenceslao Fernández premiada con seis Goyas;
“La marrana” (1992) con la que Alfredo Landa recibió
el Goya al mejor actor; “La lengua de las mariposas”
(1999), adaptación de un relato de Manuel Rivas nominada
a los Goya a mejor película y dirección, o “Los
girasoles ciegos”, que optó por España a los
Oscar 2009 en la candidatura de mejor película en lengua
no inglesa, estrenó su película hace dos años.
La cinta, “Tiempo después”, era la adaptación
de la novela homónima del propio Cuerda, un filme ambientado
en un futuro postapocalíptico que cerraba la tetralogía
del surrealismo que inició en 1983 con la película
“Total”, con la que obtuvo el Premio de la Crítica
del Festival de Montecarlo; continuó con la célebre
“Amanece que no es poco” (1989) y “Así
en el cielo como en la tierra” (1995).
Además de su faceta de director, también era un
gran escritor y un excelente productor, fue el que creyó
en el joven Alejandro Amenábar apadrinandolo en sus tres
primeras películas, “Tesis” (1996), “Abre
los ojos” (1997) y “Los otros” (2001).
José Luis Cuerda Martínez nacido en Albacete en
1947, quiso ser sacerdote, pero después de tres años
abandonó el seminario para estudiar Derecho, que tampoco
terminó. Inició su carrera audiovisual en TVE (1968-1972),
donde realizó más de quinientos reportajes y documentales.
Dirigió “Cultura 2”, programa de divulgación.
Debutó en la realización en 1977 con “El túnel”,
una adaptación para televisión de la novela de Ernesto
Sábato.
Entre 1985 y 1987 fue profesor de Realización Cinematográfica
en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
En 1982 se estrenó en el cine con el largometraje “Pares
y nones”. Entre muchos otros reconocimientos, poseía
la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2002), la Medalla de Oro
de Castilla-La Mancha y en 2019 fue Premio de Honor de los Premios
Feroz.
Ese mismo año el cineasta ofreció sus últimas
entrevistas para la promoción de la película “Tiempo
después”. Y, publicó una biografía
a modo de fábula titulada “Memorias fritas”
(Pepitas ed. 2019), en la podía leerse cosas como “Cabe
concluir, para que ninguno nos engañemos, que nuestra resurrección,
si queremos ser honrados, se producirá en un espejo. Un
espejo tembloroso, dubitativo, inseguro”, o “Y llega
el momento en que no recuerdas si te has olvidado de todo lo que
querías olvidarte”, última frase que escribió
en esta biografía. |
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