Los mosaicos, que se encuentran
en un excepcional estado de conservación, forman parte,
según la arqueóloga Tina Campanile, de un gran
patio rodeado de columnas, probablemente abierto a un jardín
interno.
Tras el descubrimiento en 1922, el sitio quedó abandonado
en su mayor parte hasta que un equipo de la Superintendencia
de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Verona reanudó
la excavación el verano pasado. El hallazgo, recupera
el "espléndido pavimento" de varias habitaciones
de esta villa, excavada en 1922 pero vuelta a enterrar "como
si nada", según el arqueólogo Giovanni De
Zucatto.
La villa romana del siglo III d.C, era de gran tamaño,
y estaba compuesta por una parte residencial de entre 350 y
400 metros cuadrados, toda ella decorada con ricos mosaicos
en los que se representan escenas mitológicas o preciadas
decoraciones geométricas, según informa en un
comunicado de la Superintendencia.
La historia de las excavaciones se remonta a 1887 cuando ya
se encontró parte de la villa pero se volvió a
enterrar, lo mismo ocurrió en 1922 y en 1975, sin que
los arqueólogos del momento indicaran la localización
del lugar. El verano pasado se volvió a excavar pero
se pararon los trabajos por la vendimia, el equipo regresó
en octubre pasado y nuevamente en febrero antes de que se suspendiera
la excavación debido a la pandemia de coronavirus, y
este martes, por fin, con unos fondos especiales del Ministerio
de Cultura salió a la luz este "sensacional"
descubrimiento, como lo define la Superintendencia.
El mosaico fue encontrado unos metros debajo de una hilera de
viñedos, del que sale uno de los vinos más apreciados
de Italia, el Amarone de Valpolicella. Es por ello por los que
los propietarios eran reacios a las excavaciones, pero gracias
a la mediación del alcalde, Roberto Grison, entre los
arqueólogos y los propietarios del terreno se ha podido
llevar a cabo la excavación de las trincheras donde han
aparecido los mosaicos.
“El superintendente ahora se pondrá en contacto
con los propietarios del área y el municipio para identificar
las formas más apropiadas de hacer que este tesoro arqueológico,
que siempre ha estado oculto bajo nuestros pies, esté
disponible y sea accesible”, escribieron las autoridades
de Negrar di Valpolicella en la página de Facebook de
la ciudad.