La obra del grafitero anónimo
más conocido del mundo, Banksy, logra una vez más
venderse por una buena cantidad en una subasta. Se trata de
la pieza “Show me the Monet”, realizada en 2005
en la que se muestra una parodia de la famosa escena “Giverny”
de Claude Monet. Según Alex Branczik, director de Arte
Contemporáneo de Sotheby’s Europa: “Más
canal que idílico estanque de lirios, Banksy ha enturbiado
la composición de Monet con carros de supermercado abandonados
y un cono de tráfico fluorescente. Siempre perspicaz,
arroja luz sobre el desprecio de la sociedad por el medio ambiente
en favor de los excesos derrochadores del consumismo”.
Tras una puja que duró ocho minutos la pieza fue adquirida
por 8’3 millones de euros, es el segundo precio más
alto jamás alcanzado por un artista en una subasta.
“Show me the Monet”, estaba tasado entre 3,3 y 5,5
millones de euros, una sarcástica versión de El
puente japonés de Claude Monet. Este óleo era
el lote estelar de la subasta Modernités/Contemporary
que se celebró el pasado 21 de octubre en Londres. La
obra se presentó por primera vez hace 15 años
en la segunda exposición que una galería dedicaba
al artista inglés. La muestra, que tuvo lugar en un local
abandonado en Notting Hill, permaneció abierta al público
dos semanas atrayendo grandes multitudes y consiguiendo impactantes
titulares la misma noche de su inauguración.
“Show me the Monet” forma parte de la serie Crude
Oils, en las que su controvertido autor hizo lo que él
llamó remezclas de obras de arte canónicas. En
ellas, realiza ingeniosas reinterpretaciones de obras famosas
como los Girasoles de Vincent van Gogh, que retrata marchitos
en su jarrón; o la Marilyn Monroe de Warhol a la que
pone el rostro de Kate Moss.
Otras obras destacadas de la noche fueron “Tête
d'Homme” (1940) de Picasso que se vendió por 4,4
millones de euros, El retrato de Francis Picabia del mitológico
rey Minos de 1929 que se vendió por 4 millones de euros,
frente a una estimación de 2,8 millones a 3,5 millones
de euros. El precio se ubica entre los tres más altos
para artistas en una subasta. El tercer precio más alto
en la venta fue el cuadro abstracto “Chikaisei Shinsanshi”
(1961) del modernista japonés Kazuo Shiraga, que fue
adquirido por 2.5 millones de euros.
Algunos favoritos del mercado no lograron impresionar. “Grey
Untitled” (Diagonal Curve) de la pintora británica
Bridget Riley, de 1966; El óleo sobre lino sin título
de Cecily Brown de 2015 a 2016; y Yayoi Kusama Dying People
(2015) no se vendieron. Tampoco lograron encontrar compradores,
las obras de Paul Klee, Max Ernst y Jean-Paul Riopelle.