Marina Abramovic (Belgrado,
1946), una de las artistas de la performance más relevantes
de nuestro tiempo, y con una carrera de más de cinco
décadas, ha sido elegida entre cincuenta y nueve candidaturas
de veinticuatro nacionalidades. La candidatura había
sido propuesta por María Sheila Cremaschi, directora
del Hay Festival Segovia (Hay Festival of Literature and Arts,
Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades
2020).
El jurado ha decidido otorgarle el galardón
porque, según reza el acta: La obra de Abramovic es parte
de la genealogía de la performance, con una componente
sensorial y espiritual anteriormente no conocida. Cargado de
una voluntad de permanente cambio, su trabajo ha dotado a la
experimentación y a la búsqueda de lenguajes originales
de una esencia profundamente humana. La valentía de Abramovic
en la entrega al arte absoluto y su adhesión a la vanguardia
ofrecen experiencias conmovedoras, que reclaman una intensa
vinculación del espectador y la convierten en una de
las artistas más emocionantes de nuestro tiempo.
Comenzó su carrera artística
a mediados de los años 60 en su Belgrado natal, una formación
que completó en Croacia y que la condujo hacia la docencia
de Bellas Artes, en 1973, de nuevo en Serbia. Ya desde sus primeras
acciones en la conocida serie Rythm (1973/74), enmarcadas
en una arriesgada exploración del Body Art, la joven
artista serbia indagaba, por un lado, en los límites
de su cuerpo al dolor físico, al sufrimiento y a la automutilación,
y, por el otro, las resistencias morales del público
a sentir su mundo a través de aquellas experiencias personales
de su cuerpo femenino. Era un trabajo en y sobre el cuerpo.
La relación con el público es también otro
motivo de exploración por parte de Abramovic, junto con
la energía de los cuerpos y el alcance del poder cognitivo.
En definitiva, su obra abarca múltiples formas de lo
sensitivo en torno a la percepción del dualismo vida-muerte.
El jurado del Premio, reunido telemáticamente,
estaba integrado por José María Cano de Andrés,
María de Corral López-Dóriga, Dionisio
González Romero, Blanca Gutiérrez Ortiz, Sergio
Gutiérrez Sánchez, Lucas Macías Navarro,
Ricardo Martí Fluxá, Fernando Masaveu Herrero,
Hans Meinke Paege, Helena Pimenta Hernández, José
María Pou Serra, Sandra Rotondo Urcola, Benedetta agliabue,
Patricia Urquiola Hidalgo, Tadanori Yamaguchi, Aarón
Zapico Braña, presidido por Miguel Zugaza Miranda, y
actuando de secretaria Catalina Luca de Tena y García-Conde,
marquesa del Valle de Tena.
Este ha sido el primero de los ocho Premios
Princesa de Asturias que se conceden este año, en que
cumplen su cuadragésima primera edición. El premio
está dotado con cincuenta mil euros, una escultura de
Joan Miró, un diploma y una insignia.