La presentación de la
restauración ha tenido lugar en la iglesia de Santa María
de la Victoria de Roma, uno de los mejores ejemplos del barroco
romano, lugar donde se encuentra la famosísima escultura,
más concretamente en la capilla Cornaro, coincidiendo
con la celebración del quinto centenario del nacimiento
de la mística abulense (28 marzo 1515), un año
en el que Roma también recordó su figura religiosa
y espiritual con un congreso dedicado a su influencia en la
literatura y en el papel de la mujer.
El genio italiano Gian Lorenzo Bernini realizó esta obra
a mediados del siglo XVII para el cardenal veneciano Federico
Cornaro. Por esto, además de los pasajes religiosos,
representó a personajes de su poderosa familia conversando
entre ellos como si estuvieran comentando una escena teatral.
En el centro situó a la santa de Ávila en el momento
de la transverberación, cuando vivió la experiencia
mística en la cual la flecha de los ángeles, cargada
de amor divino, le atravesó el corazón, como relató
en el "Libro de la Vida" (1588).
La escultura estaba afectada por la contaminación, las
filtraciones de agua y el polvo, haciendo que la pieza no luciera
en todo su esplendor, pero tras seis meses de restauración,
con un coste de 100.000 euros, pagados por la Superintendencia
Especial de Roma para la Arqueología, el Arte y el Paisaje,
se ha logrado recuperar. Incluso ha salido a la luz detalles
gracias a la eliminación de pintura y estuco no originales
en la base del grupo escultórico que alteraba la percepción
visual del espectador y sobre las cuales nunca se había
intervenido.
También se ha restaurado los balcones laterales donde
aparecen miembros de la familia Cornaro, también obra
de Bernini y sus ayudantes, que han sido devueltos a su estado
original, junto con las guirnaldas y querubines, asi como la
pieza de la linterna rota en 2017 por una tormenta, a través
de la cual la luz natural alumbra el "Éxtasis de
Santa Teresa", ya que gracias a fuentes consultadas se
ha averiguado que "no era el vidrio de Bernini", sino
que correspondía a 1915. Todo obra de Giuseppe Mantella
y Sante Guido y bajo la dirección de Lia Di Giacomo.