“Diego y yo”, de Frida Kahlo nuevo record/ Últimas Noticias / Homines. Portal de Arte y Cultura

El lienzo, "Diego y yo", uno de los últimos autorretratos que la icónica pintora Frida Kahlo (1907-1954) realizó en 1949, se ha convertido en la obra más cara hasta la fecha, en una subasta por una obra de arte latinoamericana.
Hasta ahora el record la tenía el que fue su marido, con quien Frida Kahlo mantuvo una tormentosa relación durante décadas, Diego Rivera, una obra suya fue vendida por 9,76 millones de dólares en 2018.
La obra pertenecía al magnate inmobiliario de Nueva York Harry Macklowe y a su esposa Linda, experta en arte y miembro del consejo de administración de la Fundación Guggenheim, quienes la habían adquirido mediante subasta en 1990, cuando por 1,4 millones de dólares. Tras 57 años de matrimonio, se divorciaron en 2016, y un juez dictaminó que las propiedades de la pareja, deberían dividirse entre los dos. De ahí la decisión de vender el cuadro de Kahlo.
Fue adquirida por el empresario y coleccionista Eduardo Costantini, quien suma esta pieza a “El autorretrato con chango y loro”, un cuadro que adquirió en 1995 y que durante siete años se mantuvo como el más cotizado de la artista mexicana. Costantini declaró que “seguramente se va a exhibir en el Malba en 2022?.
La pieza está dedicada a “Florence y Sam con el cariño de Frida. México, Junio de 1949?, según escribió la artista de su puño y letra en este óleo sobre masonite de un tamaño pequeñísimo: 29,8 x 22,4 cm., representa a una Kahlo con parte del pelo enroscado alrededor del cuello como si fuesen cadenas, y las lágrimas ruedan sobre sus mejillas, sobre su frente el rostro de su marido, a quien pinta con un tercer ojo. En palabras de la directora de arte latinoamericano de Sotheby’s , Anna Di Stasi: “La pintura revela el drama, el sufrimiento y la obsesión de la artista. Por esta misma emoción el público se siente tan atraído por la obra y vida de Frida Kahlo”. “Aquí, su cabello suelto (generalmente con trenzas apretadas) casi parece estrangularla; tiene las mejillas enrojecidas y una mirada intensa y llorosa”, señaló Di Stasi. Y añadió: “La pintura captura una inquietud y angustia interna, reflejada conmovedoramente en tres lágrimas que brotan de sus ojos evocando a Nuestra Señora de los Dolores, una imagen icónica en la historia del arte occidental”.
Fue exhibida por última vez en 1998, hace más de veinte años. Para Sotheby's es "una de las obras más importantes de Kahlo que jamás haya salido a subasta".