La pieza que se ha atribuido
a la artista mexicana Frida Kahlo, es un violín intervenido
con imágenes y leyendas, que podría valer 50 millones
de euros. Fue un regalo de la artista a su amante, el líder
comunista, León Trotsky, exiliado en su casa de Coyoacán
entre 1937 y 1939.
No se sabe su paradero, ni quién lo tiene. Sólo
se sabe que hace cuarenta años está en manos de
alguien que vive en Europa, y que no lo había mostrado
hasta ahora.
La pieza ha salido a luz gracias al abogado español Javier
Gallego, a quien ha llegado su propietario para confirmar la
autenticidad de la pieza y comunicarlo al mundo, probablemente
con el fin de venderla. De hecho el peritaje del violín
estuvo a cargo del estudio de abogados Gallego y Sánchez
Rollón que coordinaron el equipo de peritos y el técnico
Guillermo Pastor Vázquez, presidente de la Asociación
de peritos calígrafos de España, quien ha sido
el encargado de verificar la letra y la firma. Y una empresa
española ha confirmado, a través del estudio de
pigmentos, que fue pintado en los años 30 y que algunos
de los colores empleados solo se utilizaban en América
Central.
“Frida apenas tiene unas 150 obras; por eso, es una gran
noticia este hallazgo. Hay una confluencia de hechos que han
disparado su cotización. El valor de 50 millones de dólares
es una estimación con base en los precios de mercado,
teniendo como referencia el valor alcanzado en la última
subasta con Diego y yo", dijo Gallego en diálogo
con La
Nación.
En las fotos que ha facilitado a los medios se observa la dedicatoria
y los dibujos firmados por la artista. En el frontal puede leerse:
“Piochitas: un hombre sin Patria es como un viejo violín
sin cuerdas, espero que muy pronto recupere su Patria y su hogar,
su ideal y su lucha y vuelva a ser el director de la Historia
mundial. Atentamente, Frida Kahlo”. En el reverso, dibujó
dos mariposas y, en el medio, un sol negro con el símbolo
de la hoz y el martillo.