‘El más universal
de los artistas colombianos', como ha sido llamado Botero, había
sufrido una neumonía, pero el jueves salió del
hospital para recuperarse en casa.
Botero nació en Medellín el 19 de abril de 1932
y ha sido uno de los artistas plásticos colombiano con
más reconocimiento internacional.
El pintor y escultor se autodefinió como 'el más
colombiano de los artistas colombianos', a pesar de que vivió
fuera de su país desde 1960.
En 1948, a los 16 años publicó sus primeras ilustraciones
en la revista dominical de “El Colombiano”. Al terminar
la secundaria, se trasladó a Bogotá, en 1951.
En 1955 se casó con la gestora cultura Gloria Zea, con
quien tuvo tres hijos: Fernando, Lina y Juan Carlos. En 1964
volvió a casarse con Cecilia Zambrano, con quien tuvo
un hijo que murió a los cuatro años en un accidente
de tráfico en España.
Años después, en 1973, se trasladó a Francia
donde se estableció y conoció a la escultora y
pintora griega Sophie Vari, con quien se casó en 1978,
y con la que permaneció hasta su muerte acontecida el
pasado 5 de mayo.
Botero inició su andadura artística en el campo
del dibujo y posteriormente pasó a la pintura y la escultura.
En la década de 1950 estuvo entre Europa, México
y EE.UU.
En España pasó, aunque muy brevemente, por la
Academia de San Fernando de Madrid y en Italia por la Academia
de San Marcos de Florencia. Sin embargo, él mismo afirmó
que se considera "autodidacta" y que su aprendizaje
lo obtuvo "leyendo, mirando museos y, sobre todo, pintando".
El artista colombiano dijo en distintas ocasiones que no pinta
'gordos', sino que trabajaba con el volumen. Al definir sus
creaciones, expresó que eran "una protesta contra
la pintura moderna", a pesar de que se valía de
recursos conocidos como el arte figurativo y realista.
El artista será homenajeado en Bogotá y en Medellín,
y será enterrado en Pietrasanta (Italia), ciudad en la
que vivió las últimas décadas.
