Los restos del barco romano
del siglo III d.C , se encontraron en julio de 2020 a unos cien
metros de la costa de la localidad de Marausa, cerca de la ciudad
de Trapani, a tan solo dos metros de profundidad.
La nave yacía en el lugar en el que se hundió
cuando transportaba numerosas ánforas y otros objetos,
pues se cree que se trata de una "nave oneraria" (un
barco de carga), dedicada al comercio en la Antigua Roma.
La operación de recuperación ha sido complicada
y en varias fases. Primero fue "excavar" los restos
con aspiradoras submarinas y documentar los hallazgos, entre
los que hay ánforas, cestas, lámparas de aceite
y objetos metálicos que deberán ser estudiados.
Tras esto, han logrado elevarlo a la superficie mediante una
"jaula" en la que metieron el barco, y llevarlo al
puerto de la ciudad de Marala, para después trasladarla
al Museo Arqueológico "Baglio Anselmi", donde
se le ha aplicado un primer tratamiento de conservación.
El lugar del hallazgo, la costa occidental de Sicilia, suele
reservar sorpresas, como los restos de batallas como las guerras
púnicas entre Roma y Cartago o mercantes hundidos en
esta ruta, con la que la capital del Imperio importaba vino
o aceite de provincias como Hispania.
Pues en esta zona se erigían puertos de referencia en
las rutas comerciales del "Mare Nostrum", como las
ciudades de Drepanum (la actual Trapani), la isla de Mozia,
vieja colonia helénica, o Lilibeo, donde se asienta la
actual Marsala.
Precisamente este último descubrimiento de Marausa tiene
un hermano "gemelo", otra nave de cargo descubierta
en 1999 y custodiada en el mismo museo tras su recuperación,
siendo también clave para las investigaciones sobre el
transporte de la Antigua Roma.