La Sagrada Familia de Barcelona
prevé finalizar la construcción de la torre de
Jesucristo, de 172,5 metros de altura y coronada por una gran
cruz de cuatro brazos, a finales de 2025 y bendecirla e inaugurarla
en junio de 2026, haciéndolo coincidir así con
el centenario de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí,
así lo anunciaron el Director General de la Junta Constructora
Xavier Martínez y el arquitecto director Jordi Faulí.
Está previsto que a finales de este año se coloque
el último panel de la torre, el duodécimo, para
iniciar la última parte de la torre, el terminal de la
cruz, cuyos brazos serán de 17 metros de altura y 13,5
metros de ancho, revestida de vidrio y cerámica esmaltada
en blanco, en cuyo centro se situará el Agnus Dei y las
leyendas "Amen" y "Aleluya". Un proceso
de construcción muy complejo que incluye la utilización
de diferentes materiales y técnicas, con cerámica
esmaltada y vidrio diseñados y producidos especialmente
para la cruz. La cerámica contiene piezas curvadas y
piezas piramidales, mientras que las ventanas constarán
de tres capas de vidrio curvado y laminado, con texturas y pirámides
mecanizadas y pulidas. Tal como ha explicado Faulí, un
texto original del padre del Modernismo catalán ha servido
de base para el este proyecto de la torre y el cimborrio dedicados
a Jesucristo.
Durante este año 2024, también se ha avanzado
en la construcción del claustro, concretamente en la
planta baja inferior y la planta baja de los claustros anexos
a la capilla de la Asunción. Actualmente, desde la calle
de Provença se pueden ver las columnas del claustro,
los primeros nervios de piedra tesada y las bóvedas de
cerámica que cubrirán este tramo de claustro.
Una vez cubierto esta parte, se desplazará la grúa
con la previsión de que en el 2025 se construya la capilla
de la Asunción.