La
estatua de Ramses II, de 83 toneladas y 11,5 metros de altura,
situada en la céntrica plaza de la estación de
ferrocarril de El Cairo fue emplazada en 1954, durante el Gobierno
del presidente Gamal Abdel Naser, será trasladada a las
afueras de la capital.
El coloso abandonará este lugar, al que da nombre y es
uno de los más concurridos de la ciudad. Su nueva ubicación
será un aislado almacén en el acceso a la carretera
que conduce al puerto de Alejandría, a la espera de ser
situado definitivamente en el Nuevo Museo Egipcio, cuya construcción
concluirá en 2009. La razón para el traslado,
que tiene un coste estimado de unos 790.000 euros, es el deterioro
que ha sufrido debido a la contaminación acústica
y medioambiental causada por los miles de coches que pasan a
diario frente al coloso y los temblores causados por el metro.
El monumento ha sido ya desmontado de su base y cargado sobre
dos plataformas móviles, que serán remolcadas
por un gran camión, y que fueron diseñadas especialmente
para este fin. Esa operación fue llevada a cabo tras
envolverla y recubrirla con un elemento viscoso similar a la
silicona, a fin de protegerla de los temblores del traslado.
En los preparativos participaron alrededor de 400 arqueólogos,
ingenieros, técnicos y obreros que trabajaron día
y noche en una carrera contra el reloj para dejar todo listo
para esta noche.
La caravana contará con una enorme seguridad, miles de
policías se desplegarán para vigilar el traslado
de la colosal escultura, que se realizará de madrugada
para evitar el tráfico y aprovechar que el viernes es
día festivo, por lo que las habitualmente caóticas
calles cairotas están casi vacías. Estaba previsto
que el traslado comenzara con una gran ceremonia, pero el ministro
de Cultura, Faruq Hosni, la suspendió en señal
de respeto a los civiles libaneses muertos durante la ofensiva
israelí contra Líbano.
La estatua fue descubierta en 1888 en los palmerales de Mit
Rahina, próxima a la antigua capital faraónica
de Menfis, a unos 28 kilómetros al sur de El Cairo. Representa
a Ramsés II, uno de los más importantes faraones
del antiguo Egipto, quien cuenta con un templo que levantaron
en su memoria hace 3.300 años en Abu Simbel, en la región
de Nubia, en el extremo meridional de Egipto, a 1.200 kilómetros
al sur de El Cairo.
En las paredes interiores del santuario, uno de los sitios arqueológicos
del mundo más visitados, se muestran varias estatuas
e imágenes de este faraón, que nació en
1304 y murió en 1237 a. C.